Desde 1953 (caída de la monarquía egipcia) Egipto sólo tuvo 4 presidentes: Naguib (53-54), Nasser (54-70), Sadat (70-81) y Mubarak (81-11), y hace 23 minutos ha sido anunciada la dimisión de Hosni Mubarak por José Levy (periodista de CNN) en el twitter, y el que el Parlamento egipcio ha sido disuelto por la cúpula militar que detenta el poder ahora. Esto va a acarraer interesantes consecuencias geopolíticas.
En el caso que se hagan elecciones verdaderamente libres hay una terrible posibilidad que accedan al poder fundamentalistas islámicos. Esto a su vez puede provocar problemas para Occidente, pero ha de venir bien para Oriente, van a tener como aliado al país árabe con mayor población, el que posee el canal de Suez y también tiene frontera con Israel.
A mí como occidental no me parece muy bien, uno puede pensar que poniéndome en los zapatos de un egipcio me alegraria porque mi país ha de tener más influencia internacional. El fundamentalismo islámico, al más puro estilo Ahmadineyad, no garantiza la libertad del pueblo. Sin embargo nada aún está dicho, y puede que no sea como yo diga, y ojalá que no lo sea.
En cualquier caso, quisiera que también caiga la Casa de $aud/Arabia $audita/$audi Aramco, que el pueblo quite del poder a estos fundamentalistas islámicos wahabbíes.
Actualización: Suiza bloquea las cuentas bancarias de Mubarak. El diario cubano Granma no informa sobre la caída del dictador egipcio.
El socialismo se alegra de la miseria, de eso vive, la promociona, la riega con odio, le da la culpa a países lejanos o muertos del pasado y sobre todo enfrenta a los pobres con la clase media, la destruye y así tiene más pobres. Abriendo así una brecha entre sus "queridos pobres" y ellos, nuevos multimillonarios, que no por crear empresas y trabajo, sino por ser señores feudales. Pero eso sí, vótenos, que acabaremos con los ricos y les sacaremos de pobres.
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