lunes, 27 de diciembre de 2010

La mente, ¿existe?


No me doy de iluminado, lo que estoy exponiendo aquí son simplemente algunas ideas sobre esta cuestión tan espinosa de la ciencia.

Mi post de hoy no es de economía o sociedad, hoy vengo con una propuesta filosófica: la naturaleza del tiempo y la mente.

De acuerdo a la física clásica, específicamente Newton, el tiempo es igual para todos, todos estamos en el mismo presente, esto intuitivamente parece ser correcto, pero con el tiempo (nótese la ironía) llegó alguien que vino a conmover los fundamentos de la física: Albert Einstein, con su famosa teoría de la relatividad. Según él, el tiempo tiene una existencia real, es una dimensión más, ergo, el universo es 4D, o más bien, 3+1D. Para visualizar eso, podemos imaginar que el tiempo es una línea, en el que cada punto es un instante (técnicamente, un tiempo de Planck) que contiene a todo el universo, en ese instante. De esa forma, es posible teóricamente viajar al pasado, pero no se han de poder realizar cambios a la historia, ya que esos viajes al pasado van a ser la causa del futuro, de esa forma, no vamos a poder matar a nuestros ascendientes de tercera generación.

La comprobación experimental llegó en 1971, año en que se realizó el experimento Hafele-Keating, en el que se subieron sendos relojes atómicos a dos aviones que viajaron 40 horas alrededor del globo, ambos en sentidos diferentes, para que de esa forma, debido a efectos gravitatorios y aceleratorios predichos por Einstein, ambos relojes terminen, el uno "adelantándose", y el otro "atrasándose", lo cual significa que el primero ralentizó su velocidad en el tiempo, y el otro aceleró su velocidad en el tiempo. Lo curioso es que si es así, no existe la voluntad, ya que, a partir de esa desviación temporal comprobada (que es de un orden realmente pequeño), se puede extrapolar eso a todo el universo.

Pero hay un grave problema en esa visión del tiempo: ya que si todo el universo (y con él nuestros cuerpos) está proyectado en la cuarta dimensión o tiempo, ¿por qué existe el presente? ¿no deberíamos ser seres omnitemporales? A pesar que nuestros cuerpos son lineales temporalmente, nuestra mente es puntual. ¿Por qué? Ese es el gran misterio de la física moderna, la naturaleza de la mente.

No cabe duda alguna que la física moderna está equivocada, no podemos ser tan arrogantes de decir que nuestra ciencia ahora es la correcta, tenemos que agachar la cabeza y reconocer humildemente nuestros errores, cosa que normalmente nos cuesta hacer.

¿Que qué es lo que propongo? Nada, no propongo nada a cambio, ya que como dije al inicio de la entrada, no me doy de iluminado de la física, ya hay suficiente troll pseudocientífico en internet para que haya otro más. Simplemente, me gusta la filosofía.

Sin más protocolo, nos vemos luego.

No hay comentarios:

Publicar un comentario